En los últimos años se está hablando cada vez más de la identidad verbal de las marcas y por fin parece que se empieza a reconocer el valor que supone para el negocio tener definida su propia identidad verbal así como su adecuada aplicación en la comunicación.
Qué es la identidad verbal de una marca
La identidad verbal de una marca es la forma en la que ésta se comunica a través de sus mensajes, ya sean verbalizados de manera escrita u oral. Forma parte de la identidad de la marca igual que lo hace la identidad visual.
La identidad verbal refleja la personalidad y el carácter de la marca, y ayuda a construir una conexión emocional con su público.
Las personas forman una imagen mental de cómo es una marca y lo que significa para ellas a través de lo que la marca transmite. Esto significa que todo lo que comunica la marca, tanto en términos visuales o gráficos, como a través de las palabras, los mensajes y la manera en que se expresan, tienen relevancia para generar una percepción de la marca y posicionarla en la mente del consumidor.
Para qué sirve la identidad verbal
La identidad verbal de una marca ayuda a la empresa a diferenciarse de su competencia y a conectar emocionalmente con su público. Influye en la forma en que los clientes perciben y recuerdan la marca, y puede ser un factor importante en la toma de decisiones de compra.
Para lograr esto, la identidad verbal debe desarrollarse estrategicamente y posteriormente, ser consistente en la aplicación sobre las comunicaciones de la empresa, reflejando la personalidad de la marca de manera auténtica y coherente.
En qué consiste y qué elementos la componen
Para entender mejor en qué consiste la identidad verbal de una marca, es importante tener en cuenta que todas las marcas tienen una personalidad propia. Esta personalidad se refleja en la forma en que se comunican e interactúan con su público.
La identidad verbal no solo es el naming de la marca y su eslogan o su tagline, sino que va más allá. Es todo el lenguaje que la marca utiliza, su narrativa, sus mensajes y la forma en la que los transmite a la audiencia.
Definimos esta identidad verbal en base a la plataforma de marca, que nos permite construir la marca para que la audiencia la perciba tal y como queremos que sea percibida.
La aplicamos en toda comunicación que realice la marca, ya sea en su sitio web, en sus anuncios publicitarios, en sus redes sociales o en cualquier otro tipo de canal y formato.
Algunos elementos que componen la identidad verbal de una marca son el nombre, el tagline, el eslogan, el tono de voz o el banco de palabras (universo verbal). Todos estos recursos suelen recogerse en un manual que incluye una guía de estilo e indicaciones para su uso, ya que facilita la aplicación y desarrollo de contenidos por el equipo creativo, además de establecer pautas para la comunicación en los puntos de contacto entre empleados y clientes.